Mucho trabajo por hacer en la lucha contra el cambio climático

Hace apenas unas semanas concluía en Egipto la COP27, la Cumbre del Clima que en su 27ª edición ha reunido a casi 200 países en el balneario egipcio de Sharm el-Sheikh, del 6 al 18 del pasado mes de noviembre. Y lamentablemente el resultado de estos doce días de reuniones y propuestas para la lucha contra el cambio climático no han sido los esperados. El balance global de la COP27 ha sido realmente decepcionante. La distancia entre donde debemos estar y donde estamos en materia de emisiones de gases de efecto invernadero, derechos humanos y equilibrios geopolíticos es más grande que nunca. 

Las demandas de la Unión Europea a la hora de aplicar recortes en las emisiones de gases de efecto invernadero fueron rechazadas, entre otros, por países como China, principal emisor del mundo, con casi el 30% del total. Así es que si bien se han aceptado algunos planes de reducción, los compromisos alcanzados no son suficientes para llegar a la meta fijada ahora hace un año en Glasgow, que no era otra que limitar el calentamiento del planeta por debajo de los 1,5 grados. 

En la actualidad, la temperatura media global es de 1,1 ºC mayor a los niveles preindustriales. Por consiguiente, si no se logra cambiar esta tendencia en las próximas ediciones de la COP, el planeta podría alcanzar un calentamiento global de unos 2,5 grados respecto a los niveles preindustriales. Y superar esa cifra, según la Organización de Naciones Unidas, expondría a millones de personas a impactos climáticos potencialmente devastadores y aumentaría la incertidumbre sobre el futuro de nuestro planeta.

Entre las pocas notas positivas que se pueden extraer de esta COP27 figura la creación a última hora de un nuevo fondo de ‘pérdidas y daños’ para los países más vulnerables y afectados por los desastres climáticos. A pesar de las reticencias iniciales de países como Estados Unidos, Japón o incluso la Unión Europea, finalmente sí que se alcanzó un acuerdo casi unánime para que estos países más desfavorecidos puedan optar a este fondo de asistencia. 

Pero ese pequeño avance no debe ocultar que en esta COP27 no se alcanzó ningún acuerdo sobre nuevas medidas para limitar las emisiones de gases de efecto invernadero y que lamentablemente seguimos lejos de alcanzar el objetivo de la eliminación progresiva del uso de todos los combustibles fósiles.

¿Quién combate eficazmente el cambio climático? 

Con motivo de la celebración de la COP27 se hicieron públicos los resultados del Índice de Rendimiento frente al Cambio Climático de 2023. Publicado anualmente desde el año 2005, este estudio analiza el compromiso de un total de 59 países y toda la Unión Europea en materia de protección del clima, comparando sus esfuerzos de protección climática y el progreso realizado. 

Elaborado por Germanwatch, NewClimate Institute y Climate Action Network, este ranking analiza cuatro indicadores: emisiones de gases de efecto invernadero o GEI per cápita, consumo de energía, tendencia de implantación de renovables y políticas nacionales de clima. Y la conclusión más importante que podemos extraer de estos últimos resultados es que ningún país llega al excelente en su lucha contra el cambio climático. 

De hecho, los tres primeros puestos del ranking, los que corresponden a aquellos países con un rendimiento “muy bueno” en materia de protección del clima, llevan vacantes desde 2008 y continúan estándolo este año, mientras que Dinamarca y Suecia se mantienen en el cuarto y quinto puesto.

Irán, Arabia Saudí y Kazajistán están en los últimos puestos del estudio. El primero, que cierra la clasificación, es uno de los pocos países del mundo que aún no ha ratificado el Acuerdo de París y se encuentra entre los 20 países del mundo con mayores reservas de petróleo y gas desarrolladas, lo que no es compatible con el objetivo de 1,5°C, según apunta el estudio. 

China y Estados Unidos, las dos principales potencias emisoras del mundo, figuran entre los países con las políticas de protección climática menos sólidas. Por lo que respecta a España, que sube 11 puestos, nuestro país se sitúa en la posición 17 de 62 en materia de política climática, la 20 con relación a emisiones, la 21 en cuanto al uso de energía y la 30 en materia de energías renovables. 

Fuente Fotografías: Naciones Unidas y Statista.

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