
Los 3 decision makers de la RSC
No… la RSE no es sólo para las grandes empresas.
Muchas PYMES, que configuran el 99% del tejido empresarial español, crean riqueza de manera responsable. Sin embargo, aún nos queda mucho camino por recorrer.
En un futuro no muy lejano, todas las empresas deberán esforzarse por aportar valor social y medioambiental, para poder seguir ofreciendo sus bienes y servicios, ya que existe una creciente consciencia entre los tres principales tomadores de decisiones, que influirá en las ventas de cualquier compañía.
1.- Consumidores más conscientes
Según el Informe Forética 2015 sobre el Estado de la RSE en España basado en 1037 entrevistados en España, entre 18 y 70 años, el 49,9% de aseguró haber comprado productos por saber que una empresa es socialmente responsable, y el 44,6%, manifestó haber dejado de comprar una marca, por sus malas prácticas respecto a la sociedad y el medio ambiente.
Según el Estudio Global Nielsen sobre Sostenibilidad 2015 realizado online a 30.000 consumidores/as, en 60 países, el 66% manifestaron estar dispuestos a pagar más por productos de empresas comprometidos con crear impacto positivo en la sociedad y en el medio ambiente (frente al 50% en 2013, y al 55% en 2014).
El 63% de los encuestados, con ingresos superiores a $20.000, se declaraban dispuestos a pagar más, mientras que curiosamente, los encuestados con ingresos inferiores a $20.000, ascendían a un 68%.
También resulta interesante que los mercados de Latino América, Asia, Oriente Medio, y África, se sitúan en un 23-29% más dispuestos a pagar más, por ofertas más sostenibles.
Los aspectos de las decisiones de compra de los encuestados, son la confianza en la empresa (62%), que el producto tenga beneficios para la salud y bienestar (59%), que el producto sea de productos frescos, naturales y/o orgánicos, que el producto sea de una empresa conocida por su compromiso social (43%), que el packaging del producto no tenga impactos negativos en el medio ambiente (41%), que el producto sea de una empresa conocida por su compromiso en la comunidad (41%), y por haber visto publicidad en televisión sobre su labor social o medioambiental (34%).
De los encuestados por edades, la consciencia social y medioambiental ha tenido un crecimiento notable en los últimos dos años, en los distintos grupos de edades: Generación Z, (menores de 20 años) subió del 55% en 2014, al 72% en 2015, los Millenials (entre 20 y 35 años) subió del aproximadamente 50% en 2014, al aproximadamente el 75% en 2015, y los baby boomers (entre 50 y 64 años), subió del 44% en 2014, a 51% en 2015.
Según Deloitte, los Millenials, representarán el 75% de la fuerza laboral mundial en 2025.
El Estudio Deloitte sobre los Millenials 2016 basado en 4.300 entrevistas a millenials, de 29 países, destaca que el 70% de los millenials quieren que las compañías para las que trabajan compartan sus valores, y el 66% están dispuestos a abandonar la organización para la que trabajan, antes del 2020, conciliación vida personal y profesional, flexibilidad, y conflicto de valores.
En relación con las empresas, los encuestados consideran que el éxito de una organización debe ser medido más allá de su rendimiento financiero, teniendo en cuenta además los esfuerzos que se realicen para contribuir a la mejora de la sociedad. En este sentido, el 74% de los consultados (el 70% en España) considera que la forma en la que las compañías llevan a cabo su trabajo tiene un positivo impacto en el entorno social en el que operan (generan empleo, forman profesionales, incrementan la calidad de vida). Sin embargo, los consultados piensan que las empresas aún pueden hacer más en relación con otros retos sociales como la escasez de recursos (68%), el cambio climático (65%) y las desigualdades salariales (64%).
Así, aquellas empresas que quieran tener a los millenials como consumidores y quieran retener su talento, deberán contribuir a crear valor social y medioambiental.
2.- Clientes más exigentes
Según el estudio Sustainability’s strategic worth: McKinsey Global Survey, de 2014, el 36% de los CEO´s consideraban la sostenibilidad como una de las tres prioridades más importantes de su agenda en, y el 13% la situaba como primera prioridad del Consejero Delegado.
Son mucha las empresas que actualmente están evaluando a sus proveedores con criterios sociales y medioambientales, a través de auditorías propias, así como a través de diversas plataformas especializadas.
Según el Estudio PWC Sustainable supply chains: Making value the priority 2014, realizado a más de 500 responsables de las cadenas de proveedores, en Europa, Norte América y Asia, de compañías de todo los tamaños y sectores, el 76% afirmaba que sus compañías pondrían el foco en cadenas de proveedores más sostenibles en los próximos 3 años. El 43% consideraba que las iniciativas de sostenibilidad en sus cadenas de valor, representaban una reducción de costes y el 35% reportó mejoras en su impacto medioambiental, y el 45% manifestó que la cadena de valor es considerada como asset dentro de la compañía. Aquellos que dirigen esfuerzos a la correcta gestión de sus cadenas de valor, obtienen cadenas de valor eficientes, rápidas y hechas a medida, y tienen mejores resultados financieros y operacionales.
3.- Inversores más responsables
En 2014, el 48% de las propuestas de los inversores en las Juntas Generales de Accionistas en las empresas del Fortune 250, estaban dirigidas a la relación de la empresa con la sociedad.
Por otro lado, según Estudio Eurosif sobre Inversión Socialmente Responsable 2014, la Inversión Socialmente Responsable, ha crecido entre 2011 y 2013, un 76% en Estados Unidos y un 46% en Europa, muy por encima de la revalorización de sus respectivos mercados en el mismo periodo.
Así, todas las empresas, tantos B2C, como B2B, deberán, más pronto que tarde, deberán seguir integrando la Responsabilidad Social, para poder satisfacer las crecientes expectativas de sus consumidores/as, clientes e inversores, ofreciendo bienes y productos que aporten valor social y medioambiental.
Algunas ya utilizan herramientas como certificaciones en RSC tipo SA8000, SGE21, IQNET10, ISO26000, Etiqueta Responsable, Memorias de Sostenibilidad.
Desde Ingeniería Social, ayudamos a compañías: por un lado, clientes con su cadena de valor (empresas proveedoras), a diseñar e implementar sus estrategias en su cadena de valor; como a proveedores, a diseñar sus estrategias sociales y medioambientales, para cumplir con los requisitos de sus clientes.