Responsabilidad Social Corporativa y Coronavirus
La crisis causada por la pandemia internacional del Coronavirus está golpeando a las organizaciones con virulencia y, de nuevo la situación nos muestra que, aquellas organizaciones que se gestionan integrando la Responsabilidad Social Corporativa en su estrategia y actividad diaria, son las que se encuentran en mejores condiciones para afrontarla.
A menudo, cuando se habla de Responsabilidad Social Corporativa y se enumeran sus beneficios, aparecen, entre muchos otros, los siguientes: la mejora de la imagen y reputación corporativa, la retención y captación de talento, innovación, mejora de la relación con la comunidad local y el resto de Grupos de Interés, etc.
Pues bien, el Coronavirus nos ha confirmado de nuevo que una gestión socialmente responsable también ayuda a las organizaciones a tener una adecuada gestión y anticipación a riesgos contextuales y nuevas legislaciones.
Las medidas tomadas por el Ejecutivo, para luchar contra la pandemia han cogido a muchas organizaciones por sorpresa y se han visto obligadas a tomar medidas «a toda prisa» para adaptarse. Entre ellas las más habituales han sido las de implantar el teletrabajo y evitar los desplazamientos de los trabajadores realizando las reuniones vía videoconferencia. Medidas que, por otra parte, las organizaciones que gestionan de manera socialmente responsable su relación con las personas trabajadoras, a menudo ya tenían implementadas, y por tanto, gozaban de una ventaja competitiva respecto a las que se gestionaban de manera tradicional.
La palabra crisis en chino está formada por dos caracteres, el primero es «Wei», que significa peligro y el segundo es Ji, que significa oportunidad.
Desde Ingeniería Social deseamos que la situación de excepcionalidad causada por la crisis del Coronavirus en la que nos encontramos se convierta en una oportunidad para las organizaciones. Una oportunidad para apostar definitivamente por gestionarse de manera socialmente responsable, e integrar la Responsabilidad Social Corporativa en su estrategia y la actividad diaria, y así estar mejor preparadas y adaptarse más rápidamente al entorno global líquido en el que vivimos, que cambia constantemente, y que además, las ayude a mejorar sus impactos económicos, sociales y ambientales, ofreciendo retornos positivos, tanto para ellas como para sus Grupos de Interés.