Blog

La RSE, una gran oportunidad para la Administración Pública

La crisis económica de los últimos años ha obligado y obligará a las empresas a revisar y tomar conciencia de la importancia de mantener comportamientos éticos para fortalecer la gestión de su propia identidad desde valores éticos, y a partir de ahí, gestionar su imagen y reputación corporativa de forma transparente. En este contexto actual, la comunicación y la relación con los stakeholder se convertirán en los ejes principales de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) que perseguirá un triple beneficio: empresa-sociedad-Estado
Las instituciones internacionales, y en concreto la UE, han ido acercándose a la RSE como concepto de negocio general para todas las empresas del marco europeo, con el propósito de que éstas se conviertan en referente mundial de responsabilidad como principal valor diferenciador, además de ser competitivas en servicios, calidad y precio.
El enfoque europeo de la responsabilidad social de las empresas se integra en un marco más amplio, en el que se inscriben diversas iniciativas llevadas a cabo por las organizaciones internacionales, como el «Pacto Mundial» de la ONU (2000), la Declaración tripartita de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) de principios sobre las empresas multinacionales y la política social (1997-2000) o las Líneas Directrices de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) para Empresas Multinacionales (2000).
Esta tendencia se puede constatar en los documentos estratégicos comunitarios como Europa 2020 y deja claro que ser socialmente responsable no solamente significa cumplir con las obligaciones jurídicas, sino también ir más allá e invertir en capital humano, en el entorno de la empresa y en el resto de grupos de interés.
1. El reto de la comunicación para impulsar la RSE.
En este contexto actual, la comunicación y la relación con los Stakeholder se convierten en los dos ejes principales de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE), que buscan un triple beneficio: empresa-sociedad-Estado. Con estos beneficios, los límites de la organización se amplían y con ellos su comunicación. Por este motivo los temas relacionados a una “empresa socialmente responsable”,“ciudadanía corporativa”, “gobernabilidad”, “sostenibilidad”, “medio ambiente”, “derechos humanos”, estén ocupando una mayor importancia. En todo proceso de comunicación, dependiendo de las características de los actores implicados, los códigos de diálogo cambian. Por esta razón, los canales comunicativos deben adaptarse. Desde el ámbito de la RSE debemos ser consciente de las particularidades de cada uno de sus grupos de interés y conocer sus necesidades, por lo que debemos establecer diferentes canales de diálogo. El papel de las personas como trabajadoras y consumidores en el impulso de la RSE.
Si entendemos la Responsabilidad Social como una herramienta de gestión estratégica debemos esgrimir el principio de transparencia , para encontrar los canales adecuados que favorezcan que la comunicación llega a las destinatarias y destinatarios tanto interna como externamente. Por este motivo , una comunicación precisa y efectiva de las acciones de Responsabilidad Social representa uno de los principales desafíos para el futuro.
2. El poder de los consumidores/as y su impacto en la RSE.
El consumo es la base de todo el modelo productivo, debe implantarse un modelo de consumo responsable que deje de basar el mecanismo de compra sólo ó en gran medida en el precio, que exija transparencia en cuanto a los procesos de producción, reparto y destino de los beneficios y políticas laborales; un consumo que opte y exija bienes más duraderos y reparables , alejándose de la obsolescencia programada. En definitiva, todo los actores debemos trabajar por un modelo de consumo que actúe como eje principal de un nuevo modelo de economía social.
Las consumidoras y consumidores españoles se están concienciando sobre su modelo de consumo y la necesidad de trabajar, por una responsabilidad social empresarial que impulse un modelo modelo económico , que priorice a las personas ante el beneficio económico. El concepto de Consumo Responsable es muy amplio, pero podemos enmarcarlo dentro de tres pilares básicos :
  1. Un Consumo Ético. Debemos introducir valores en nuestra toma de decisiones a la hora de consumir o de optar por un producto, así como reducir el consumo, pero hacer frente al crecimiento económico desenfrenado y al consumismo como forma de alcanzar el bienestar y la felicidad.“Si todo el mundo consumiera de la misma manera que lo hacen los ciudadanos de los países industrializados se necesitarían hoy TRES planetas Tierra.” Kofi Annan, Secretario General de las Naciones Unidas
  2. Un Consumo Ecológico, que incluya las famosas “erres” del movimiento ecologista: Reducir, Reutilizar y Reciclar, y que también incluya conceptos tan imprescindibles como la agricultura y ganadería ecológicas, la soberanía alimentaria , el comercio local y la producción artesanal entre otros
  3. Un Consumo Social y Solidario, donde entraría el Comercio Justo, al que dedicaré un importante articulo con motivo el próximo 11 de Mayo . Un consumo alternativo centrado en las relaciones sociales y condiciones laborales en las ha sido fabricado un producto ó producido un servicio.
  4. RSE generadora de valor añadido en bienes y servicios.
Un sociedad demandante de productos social y medioambientalmente responsables, implica a largo plazo una mejora en el tejido social y económico de las comunidades en las que desarrolla su actividad y esa implicación local y comunitaria, proporcionará ventajas competitiva de sus productos convirtiéndolos en un pilar fundamental económico y sostenible que genera valor añadido en la fabricación y producción de nuevos bienes y servicios gracias a :
  1. Integrar una visión de todo el ciclo de vida de los productos comprados ó contratados, teniendo en cuenta la producción, la distribución, el uso, y la generación de residuos.
  2. Introducir de criterios medioambientales en todas las etapas de los procesos de contratación, promoviendo la difusión de tecnologías medioambientales, las cadenas cortas de comercialización y el desarrollo de productos respetuosos con el medio ambiente.
  3. Formentar planes de igualdad en pequeñas y medianas empresas, asi como generar iniciativas responsables con la igualdad efectiva de trato y oportunidades en el modelo productivo entre hombres y mujeres.
  4. Impulsar el comercio local ó de cercanía a través de productos de agricultura ecológica.
Desde mi punto de vista y una óptica empresarial, estoy convencido que todas estas practicas favorecerían el acceso al empleo y la contratación para la integración laboral de colectivos vulnerables y en riesgo desempleo,fomentado puestos de trabajo indefinidos y de larga duración.
3. El papel de las AAPP para impulsar la compra pública ética.
Después de estudiar el papel de las AAPP en el sistema de consumo, pienso que es necesario, implementar una estrategia de adopción de políticas ejemplares de contratación pública, impulsando aquellas propuestas que cumplan criterios sociales, laborales y medioambientalmente responsables.
Por este motivo pienso que podrían ser beneficiosos los siguientes retos para así , avanzar en un nuevo modelo de responsabilidad social desde la óptica de las AAPP :
  1. Seguimiento exhaustivo del cumplimiento del presupuesto presentado y rechazo de las desviaciones presupuestarias en las contrataciones publicas.
  2. Ley de Economía sostenible. Incorporación de políticas con el objetivo de impulsar la sostenibilidad en la gestión de las administraciones y las empresas, así como el impulso de la transparencia y la responsabilidad social.
  3. Garantizar la plena transparencia en los procesos de adjudicación de contratos y obras públicas. La administración responsable de la gestión de los contratos debería quedar adecuadamente identificada, figurando expresamente los nombres y cargos de los responsables en todas las fases del procedimiento administrativo de contratación. Esta información estará a disposición de los ciudadanos en todo momento.
  4. Incluir cláusulas sociales en los pliegos de condiciones de contratación pública que priorice a las empresas licitadoras que hagan esfuerzos de responsabilidad social dirigida a la inserción laboral de personas con capacidades diferentes (discapacidad) ó en riesgo de exclusión, así como a empresas de economía social.
  5. Evaluación del impacto ambiental y social de las empresas destinatarias de fondos públicos, garantizando que cumplan con los estándares y certificaciones revisando de manera exhaustiva el cumplimiento de los contratos públicos.
  6. Introducción preferencial de productos de comercio local y comercio justo, así como de productos ecológicos en los organismos e instituciones públicas.
4. ¿Qué retos podemos plantear desde las administraciones publicas españolas para desarrollar un nuevo modelo de RSE?
  1. Proposición de Ley que impulse una gestión socialmente responsable de las Administraciones Públicas mediante actuaciones que favorezcan la incorporación de cláusulas sociales y ambientales en los concursos y contratos públicos, al amparo de la Ley de Contratos del sector publico.
  2. Fomento de la Agencia Estatal de Compra y Contratación Pública Ética, que apueste por un modelo de consumo más responsable por parte de las administraciones públicas que contribuya a la reducción de las desigualdades, a la justicia social y a la sostenibilidad ambiental.
  3. Creación de una política de Gestión de la Compra y Contratación Pública Ética, promovida por una Agencia Estatal interministerial dependiente del Ministerio de Economía y/o Ministerio de Medio Ambiente, que desarrolle un Plan Nacional de acción sobre Compra Publica Ética y un Observatorio económico de la Contratación Pública.
5. Propuestas para implementar en España en materia de RSEs – Compra Pública.
Creación de Plan Nacional de acción sobre consumo responsable y compra publica ética , así como un observatorio de contrataciones publica y responsabilidad social empresarial.
  • Plan Nacional de acción sobre Compra Publica Ética: Entre sus principales objetivos, será, asumir un papel relevante, dando ejemplo de prácticas responsables. El liderazgo de la Administración Pública en esta materia pasa necesariamente por la incorporación de los criterios éticos en la cadena de valor de las contrataciones. Este futurible Plan Nacional fomentaría la creación de entidades de Economía Sostenible y Economía Alternativa para las obras públicas,disyuntiva a la situación actual, en que las grandes empresas , se adjudican contratos públicos y los subdividen en multitud de subcontratas.
  • Observatorio Económico de Contratación Pública y Responsabilidad social empresarial: Entre sus principales funciones será llevar a cabo una evaluación constante del impacto ambiental y social de las empresas destinatarias de fondos públicos, garantizando que cumplan con los estándares establecidos y revisando de manera exhaustiva el cumplimiento de los pliegos de condiciones. El observatorio fomentará la integración de una visión de todo el ciclo de vida de los productos comprados por los consumidores ó contratados por las administraciones publicas, teniendo en cuenta la producción, la distribución, el uso, y la generación de residuos. El observatorio sensibilizará en colegios,institutos y consumidores a y a su vez,recomendará la introducción del consumo preferente de productos de comercio local y comercio justo, así como de productos ecológicos en los organismos e instituciones públicas.
En resumen, creó en la sostenibilidad, autorregulación e impulso voluntario de las empresas , pero propongo el desarrollo de decretos ley que encaminados hacia una RSE alejándose de políticas de greenwhasing, así como la creación de una Agencia Estatal, que se responsabilice de la elaboración de un plan nacional y de un observatorio, responsable del seguimiento y evaluación de la políticas socialmente responsables.
Fuente: LA CERCA, Periódico digital de la Facultad de Económicas y Empresariales de Albacete.
Share